Todos mis amigos, hayan preguntado o no y ya sea para su gracia o desgracia, saben qué hice en mi último viaje a Londres, pero aún así lo voy a resumir en este post por si puedo ayudar a alguien:
El billete lo compramos con ryanair, que por cierto tiene nuevas normas sobre el equipaje de mano. Realmente no es una nueva norma, si no que ahora lo están cumpliendo o por lo menos con nosotros sucedió: equipaje de mano es una única bolsa, ya sea bolso, maleta, ordenador portátil, bolsa de cámara de vídeo o lo que te dé la gana... pero sólo puedes subir un bulto.
Nosotros lo que hicimos fue llevarnos una maleta de las pequeñas (tamaño permitido) y dentro el bolso de mano de tela o lo bastante flexible como para que no abultara mucho. Lo malo fue a la vuelta, ya que yo iba bastante cargada y tuve que comprimir-presionar-empujar-reducir-hacer milagros para que todo entrara en mi equipaje de mano. Pero lo logré... jejejej.
DÍA 1
llegamos a Londres (aeropuerto de Stansted) sobre las 18:00h y como ya habíamos comprado los billetes del bus Terravision por internet no tenemos que hacer cola en taquilla, aunque sí para subir al bus porque hay mogollón de gente.
La parada de bus está muy bien indicada, sólo hay que seguir las señales de BUS en el aeropuerto, creo que era la parada 13, pero no te preocupes que lo pone muy claro.
La vez anterior que fui a Londres llegué hasta allí en el Stansted Express, el tren, que tarda 45 minutos, pero es más caro.
El Terravisión pone que tarda 75 minutos, pero nosotros a la ida tardamos más ya que era hora punta. Lo cierto es que si no tienes mucha prisa es la mejor opción, no sólo por el precio, sino porque te permite ir "abriendo boca" mirando a través de la ventanilla y, sobre todo, porque te permite despedirte de la ciudad cuando te vas. No es lo mismo subir a un tren que va por las afueras de Londres y aparecer en el aeropuerto, que subir a un bus que atraviesa la ciudad... es como ir despegándote de ella poco a poco.
Bueno, a lo que íbamos, tras algo más de hora y media llegamos a Victoria Station, una estación de tren que queda al lado de la de bus y muuuy cerca del hotel que teníamos visto: Easyhotel Victoria. (por cierto, en la estación hay un centro comercial con un sainsbury, que es un supermercado, farmacia, restaurantes, fotomatones y demás)
Sobre el Easyhotel Victoria os comento: yo he estado en el de Basel y es una maravilla, secador de pelo, nuevo, limpio... y el Victoria no está mal, pero no llega a ser tan bueno como el de Suiza. Para empezar os diré que el cuarto de baño es muucho más pequeño, tanto que para sentarte en el WC tienes que poner los pies dentro del plato de ducha y para ducharte tienes que tener asumido que llenarás de agua hasta la cisterna del water. Pero tranquilos, no os alarméis, que la cama es cómoda y cuando entras a la habitación está limpia (otro tema es cómo la dejes tú).
Nosotros nos pedimos una habitación standard sin ventana y no pagamos ni por la tv ni por limpieza ni por toallas... a lo pobre!. Lo cierto es que si vas a usar el hotel sólo para dormir y durante un máximo de dos o tres noches, puedes reservar un easyhotel, ya que suelen ser más económicos (si lo reservas con antelación, por supuesto). A nosotros nos costó 25 euros por persona (eso sale a 50 la habitación). Muy barato si comparamos el precio con otros hoteles de Londres ubicados en la misma zona.
Sigo con el viaje.
Tras una ducha rápida vamos a la estación de Victoria a cenar. Son las 9 y queremos aprovechar la noche que queda por delante antes de que cierren el metro ( a las 12 de la noche). Cenamos en un Mcdonalds y vamos al TUBE, que es como se llama allí al metro, para comprarnos una visitor oyster card, pero nos dicen en taquillas que la visitor es la misma que la normal, así que por 13 pounds nos hacemos con una oyster. Esta tarjeta te permite desplazarte en cualquier medio de transporte público de Londres a la mitad de precio aproximadamente (tengamos en cuenta que un billete de metro para la zona 1 -la que nos interesa a los turistas- vale 3 pounds) con la ventaja de que no pagas una tarifa diaria como con la travelcard, sino que pagas lo que usas y cuando se te acaba el dinero de la oyster la recargas en cualquier máquina de cualquier estación de metro.
Con una oyster y un plano del metro (que por cierto es muy fácil moverse en él) nos vamos hasta picadilly circus. Es de noche de modo que las luces de los neones se ven genial, la estatua de cupido ya no está en obras y los chavales más jovencitos pasan las horas en los recreativos del Trocadero (un centro comercial inmenso en el que perderse es lo más fácil del mundo... o al menos eso quiero pensar para mi consuelo).
Nuestro objetivo esta noche es beber un par de cervezas y pasear por el Soho y Chinatown. El Soho es el barrio de moda, lamentablemente ya no hay ambiente bohemio y los turistas estamos por todas partes, aún así no dejamos de tomar un par de medias pintas en los pubs típicos y abarrotados de gente... es increíble, son las 10 de la noche y ya están borrachos como si fuera el final del viernes...
Chinatown nos vuelve a sorprender con sus luces, sus restaurantes y tiendas abiertas... hemos cruzado la puerta de entrada al barrio y es como estar en Beijin.
Paseando y sorteando gente (las calles estás atestadas de personas bebiendo fuera de los pubs) nos tomamos nuestra última media pinta (es que una entera es demasiado!!) y para nuestro asombro a las 11:50 encienden las luces!!... vaya tela, hemos cerrado un local... salimos a la calle y vemos que todos los pubs están a punto de cerrar y la gente va hacia el metro...
Volvemos al hotel pensando que con razón los ingleses van a España en busca de fiesta. Son como la cenicienta, a las doce su carruaje se convierte en calabaza. Tendremos que informarnos sobre los autobuses nocturnos si queremos salir hasta más tarde de las doce...
DIA 2
Desayunamos en un Starbucks cercano al hotel y vamos a Camdem... la última vez que vinimos nos quedamos con ganas de más, así que hoy hay que aprovechar.
Hemos llegado en la hora perfecta (9.30-10.00), las tiendas están abiertas y no hay demasiada gente por la calle. Paseamos entre tiendas, fotografiamos las fachadas y al final llegamos a Camdem Lock... ya podéis imaginar lo que sucedió durante las dos horas siguientes... tiendas, compras, nos separamos, nos encontramos, nos probamos vestidos, entramos a tiendas de segunda mano... al final de la mañana yo voy cargada con unas gafas de sol (5 pounds), una chaqueta de "piel" (35 pounds), unos zapatos (20 pounds) dos camisetas para mis hermanos (20 pounds) y ganas de seguir mirando vestidos... pero el hambre aprieta, de modo que nos compramos un plato de tailandés para llevar: arroz y nuddles por 4 libras, la comida está buena y es barata... ¿qué más se puede pedir? pues un brownie casero con nueces y avellanas para dos (4 pounds), un zumo de naranja casero y fresquito por 1 libra... y podríamos haber seguido zampando si no fuera porque nos estaba esperando el Big Ben al otro lado de Londres.
Desde Leicester Square paseamos hasta la Trafalgar Sq. que está de obras, pero aún así nos hacemos foto con la National detrás. De allí a la zona del parlamento y foto con el Big Ben, con el London Eye, Westminster Bridge... y llegamos paseando a Westminster Abbey... hace sol (sol inglés, pero sol al fin y al cabo) y una temperatura agradable, de modo que nos sentamos en el césped frente a la abadía de Westminster.
Tras el descanso vamos a Oxford Street. Si por la mañana hemos estado en el mercado de los más alternativos ahora nos vamos a las tiendas más selectas de la ciudad.
Recorremos Regent Street, entramos a HM para comprobar que es casi igual que aquí, nos asustamos con los precios de las tiendas de Carnaby Street... y llegamos a Picadilly. Metro y a descansar una horita antes de cenar.
Como queremos salir por Covent Garden (por los alrededores del apple market hay pubs y locales de música en directo interesantes) vamos a cenar por allí... pero vaya, son algo más de las diez de la noche, no nos apetece comida rápida... ¿qué hacemos? pues entramos a la misma plaza de covent garden (que está cubierta y tiene varios niveles: tiendas alrededor y restaurantes en el centro) y de perdidos al río, que un día es un día y hay que cuidarse con una cena en condiciones... así que nos metemos en un restaurante especializado en vinos (curioso porque sólo santi se atreve a pagar las 5 libras que vale la copa de vino más barata, el resto preferimos agua... jejejj) y como no tenemos ni puñetera idea de qué pedir (principalmente porque comprendemos a medias los ingredientes de cada plato) nos "arriesgamos" con lo primero que se n os ocurre y lleva pollo, queso y lechuga... siiiiii!!! es una ensalada!!!!. La comida estaba muy buena y el trato de los camareros bastante guay porque se ofrecían a hacernos fotos y todo... todo por la propina!
Total, que nos sablaron 20 libras a cada uno por ensalada de pollo, agua y postre compartido (digo precios de las cosas porque sé que si no has ido nunca a una ciudad quieres saber el nivel de vida... así que ya os podéis hacer una idea de cómo anda Londres. No es tan caro como antes, sobre todo porque la libra y el euro ahora están muy parecidas, pero calculad que todo cuesta un poquito más que en el centro de Madrid o Barcelona).
Tras la cena, que nos la tomamos con muuucha calma para descansar sentados, dimos un vuelta alrededor de la plaza, pero el cansancio nos podía, no habíamos visto los horarios de los buses nocturnos y el metro estaba a punto de cerrar... ¿una cerveza y luego vamos en taxi al hotel? uff... no valía la pena... sobre todo para nuestros bolsillos, así que terminamos l anoche y nos fuimos a dormir.
DÍA 3
Nuestro plan inicial era pasear por oxford street y tumbarnos al sol en hyde park hasta las 2 de la tarde, coger el terravision desde Victoria Coach Station e ir a Stansted, pero...................
Mientras desayunábamos a una amiga le robaron el bolso (dinero, tarjetas, cámara de fotos, móvil... dni!!! check in online del vuelo!!!), de modo que nos movilizamos lo mejor que pudimos, tomad nota porque nos salió bien la jugada:
paso 1: ir a comisaría a denunciar el robo para que tengan constancia de lo sucedido y te pongan en contacto con la embajada
paso 2: sacar el check in online de nuevo desde cualquier ordenador (en nuestro caso fue desde el easyhotel)
paso 3: si en comisaría no te ponen en contacto con la embajada (los domingos cierra y era domingo) hay que conseguir el teléfono e insistir.
Nosotros hicimos todo esto y en menos de hora y media lo teníamos solucionado: parece ser que en la embajada hay alguien siempre de guardia y al llamar se puso una chica que se llama Amaia. Quedamos con ella a las 11:15 en el Mcdonalds de la estación de Liverpool Street. Fueron momentos de agobio porque muchas de las líneas de metro estaban cerradas, nos encontrábamos lejos del punto de encuentro y era casi la hora de la cita, de modo que corrimos mucho-muchísimo (ahora comprendo mejor la importancia de quedarte a la derecha en las escaleras mecánicas y pasillos... así la gente que corre como si le fuera la vida en ello puede pasar... en Madrid hubiera sido imposible ir tan rápido).
Al final llegamos a tiempo, Amaia hizo el salvoconducto y pudimos volver tan tranquilamente... la suerte fue que horas después nos llamó un señor de Tenerife, que resulta vive en Londres y se había encontrado en una papelera la documentación, la cámara y el móvil de nuestra amiga... hace un par de días que le llegó todo por correo a su casa. Aún hay gente buena por el mundo!!
En fin, que esto es todo lo que hemos podido hacer en un fin de semana en Londres... que no os detenga el poco tiempo que podáis disfrutar una ciudad, si el precio os parece bueno (en nuestro caso rondaba los 80 euros el vuelo y el hotel) y os gusta viajar seguro que sabéis cómo sacarle partido a una escapada de día y medio o dos días.
PD: a la pregunta base de ¿qué tiempo os hizo? respondo: genial, algo de sol, nada de lluvia, fresquito normal, nada de frío glacial... chaqueta y camiseta debajo. Ale, ahí queda eso.
