1en1 : 1 AÑO EN 1 POST

Es curioso cómo un 2008 que empezó de maravilla -viaje a Bruselas con mis amigos, escapada a Toledo...- pudo convertirse en uno de los años más duros de mi vida -un par de ingresos en el hospital, una operación que me dejará marca de por vida, dos meses de recuperación...- y cómo, casi sin darnos cuenta, volvemos a la normalidad. Eso sí, poco a poco, que este año ha sido agotador.

La normalidad y la rutina no son nada malo si incluimos momentos como un fin de semana en Calpe y Altea -qué bien lo pasamos a pesar de la lluvia- o fines de semana con una amiga recorriendo el Cabo de Gata -la playa de los muertos en Carboneras, Las Negras, San José, las tapas de Almería...- y así, sin darte cuenta, llegas al verano y decides huir del calor recorriendo cientos de kilómetros para perderte en el Pirineo Francés -una cabaña perdida donde te despiertas con el estallido de las nubes contra las montañas, unos ríos llenos de agua fresca en agosto, cuevas subterráneas navegables, el vino y el queso de Toulouse...- pero no acaba el año en agosto. Vivimos los meses que quedan planificando, buscando, indagando en cada una de las ofertas de atrápalo (...y, seamos sinceros, de otras webs de viajes), para ir a parar a Suiza: mi próximo destino, uno más de los lugares que visitaré antes de detenerme en seco y mirar a mi alrededor... para coger aire y salir corriendo de nuevo. Definitivamente la rutina no está nada mal.