11.17.2008

UN SUEÑO...

Santi y yo llegamos a Basel, que es donde viven Yoli y Guille (realmente viven en Zurich). Arrastramos nuestras maletas por un pueblo con calles sin asfaltar, no hay rascacielos, ni edificios altos... son todo casas adosadas con techo a dos aguas y jardín... todo es gris, excepto las flores de los jardines. Una mezcla entre Sleepy Hollow y Heidi... ganando Tim Burton.

Santi y yo vamos hablando. Nos vamos a quedar a vivir allí y hay que buscar casa. En todas las ventanas donde no hay flores hay carteles de "se alquila"... me da mala espina que halla tantas casas vacías y pienso si no será mejor vivir en Zurich.

La calle está embarrada y tengo los zapatos sucios.

Vemos una casa con buhardilla, tiene las paredes grises y el techo oscuro, el jardín está seco y lleno de ramas, así que entendemos que esa casa está libre y se puede alquilar, aunque no tiene cartel... en cambio al lado hay otra casa con flores muy coloridas y cortinas y un cartel de "se alquila habitación 6€"...

Un salto en el tiempo y seguimos con las maletas hasta una casa igual que la que nos ha gustado, pero esta está habitada... hay flores rojas en el jardín y en la puerta aparece Guille que nos coge las maletas y dice que nos quedemos unos días. Por la ventana de la buhardilla se asoma Yoli (atentos que ahora viene algo raro...) tira dos cuerdas y empieza a deslizarse por ellas... pero no como los bomberos, sino boca abajo... y antes de estamparse contra el suelo se suelta y da una voltereta muy a lo Circo del Sol... yo eso lo veo de lo más normal en mi sueño, por supuesto.

Yoli viste de marrón y no para de reírse.

Estamos en el jardín de la casa y se escucha un grito de una mujer y muchas risas de otras... por la calle no se ve a nadie pero Yoli dice:

- Son las estudiantes de español.

Y nos quedamos tan tranquilos... en mi sueño es normal que las estudiantes de español griten de forma espeluznante y se rían como brujas... sí, es muy normal.

Caminamos por la calle, es de noche y está todo oscuro... seguimos en Basel, las casas son como granjas pequeñitas con granero... empieza a llover, al fondo veo luces amarillas.

Llegamos a las luces, resulta que son la gente de Basel prendiendo fuego a unos bultos grises y a alpacas de paja. Santi, Guille y Yoli miran las hogueras y están hablando.

Las hogueras las están haciendo en un solar enorme. Hay hogueras pequeñas que sólo queman alpacas de paja y otras más grandes donde los bultos se amontonan.

Me giro y detrás de mí hay un edificio gigantesco de color gris y con las ventanas negras. Es muy ancho y muy alto... tanto que no veo donde termina. Miro hacia arriba. Está lloviendo. Me miro los pies y estoy en medio de un charco de agua negra.

Salto en el tiempo. Estamos en un restaurante de Basel, el techo es de bóveda y las paredes de piedra. No hay ventanas y no hay nadie... estamos en un rincón. Somos 5 (sí cinco, porque de la nada a aparecido Mateo) y nos dan una mesa de 10... pero lo veo normal... me quito los pantalones muy rápido para que no me vea el camarero y me pongo los del pijama... pero me da vergüenza porque están sucios... mis pantalones vaqueros están mojados de lluvia negra y los del pijama están manchados de tipex...

Nos sentamos... yo en la cabeza de la mesa, presidiendo, a mi derecha mateo, a su derecha Yoli. A mi izquierda está Santi, pero ha dejado entre nosotros dos sillas vacías y a su izquierda está Guille. Yo veo normal sentarnos así, lo único es que no nos escuchamos al hablar así que todos estamos callados.

LLega el camarero y pido tres platos, todos pedimos tres platos. Nos los sirven a la vez en platos ovalados... eso me llama la atención (sí, Yoli puede bajar por la ventana boca abajo y me quedo tan pancha, pero si me sirven la comida en platos ovalados me resulta raro... pues sí). Mateo me pone mi plato delante porque yo no sé por donde empezar.

Mi plato contiene: aceitunas negras sin hueso, como si les hubieran quitado el aire en lugar del hueso... son aceitunas negras deshinchadas, en un líquido negro como la lluvia de antes, pero parece aceite... en el centro del plato hay unas ramitas verdes... no me lo pienso comer, porque me han puesto tenedor y eso se come con cuchara.

Y ya está. Eso he soñado esta noche...

No hay comentarios: