6.19.2011

NEW YORK, I LOVE YOU!!!! (PARTE 2)

DÍA 1

Tras alojarnos en el Wolcott y darnos una ducha rápida para despejarnos salimos a la calle. Son las 6 o las 7 de la tarde pero llevamos sin dormir casi 24h y nuestros cuerpos lo notan, aún así la emoción y el querer luchar contra el jet lag hacen que nos propongamos acostarnos como mínimo a las 22:00h, para entonces ya habrán pasado 24h desde que dormimos por última vez en casa y sabemos que así será más fácil adaptarnos al nuevo horario.

Casi sin querer llegamos al Empire State, que está a tres manzanas del hotel y como no vemos mucha gente decidimos canjear nuestro bono por el talonario NY City Pass que llevamos comprado desde España. Este talonario te permite acceder saltándote la cola más larga (la de compra de entrada) y acceder directamente al a cola de acceso (suele ser más corta). En el talonario tienes cinco atracciones: el empire state, el moma, el metropolitan o el top of the rock, el arqueológico y a elegir la estatua de la libertad o un paseo en ferry.

Entre unas cosas y otras acabamos haciendo cola para entrar a una atracción del Empire State que se llama Skyride. Cuesta 24 dólares y consiste en una mini sala de cine de éstas en las que se mueven los asientos y proyectan un vídeo sobre la ciudad vista desde helicóptero. La verdad es que si vas cansado el chisme te marea y es muy cutre. Creo que ha sido lo peor del viaje con mucha diferencia, sobre todo porque desde esta zona tuvimos que volver a bajar para volver a subir al piso 86, desde el que se ven unas vistas impresionantes de la ciudad (esto sí que entraba con el talonario city pass).

Desde el Empire vimos NY de noche y como aún no había paseado por sus calles me dio mayor impresión saber que sólo tenía que bajar en ascensor para estar allí.

Como hacía un frío de mil demonios no pudimos estar mucho rato, así que dimos la vuelta de rigor, hicimos miles de fotos y bajamos a buscar un sitio donde cenar. Eran las diez de la noche y estábamos realmente cansados.

Cerca del hotel encontramos una pizzeria (Empire Pizza) y nos comimos un par de ensaladas con una porción de pizza enoooorme. A los americanos les gusta todo muy grande... No recuerdo cuánto costó, pero supongo que al cambio sería menos de 10€.

Así fue como terminamos nuestro primer día en NY. Agotados, rendidos en nuestras camitas y durmiendo toda la noche de tirón... ¿quién dijo que por el cambio horario nos despertaríamos a las 4 de la madrugada? nosotros nos despertamos gracias a la alarma del despertador a las 8 y a las 9:30 ya estábamos desayunando muffins y bebiendo café aguado (por cierto, me lo imaginaba mucho peor... pero realmente es como una infusión de café y los que probé no sabían a rayos).

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